Hoy comienza nuestra segunda semana de ayuno. El enfoque de nuestra primera semana fue recordar quién es Dios. Nuestro enfoque esta semana es escuchar a Dios. Hay verdades que debemos recordar, preguntas que debemos hacer y direcciones que debemos recibir. Así que preguntémosle.

ESCRITURA - Salmos 100 (NTV)
¡Aclamen con alegría al Señor, habitantes de toda la tierra! Adoren al Señor con gozo. Vengan ante él cantando con alegría. ¡Reconozcan que el Señor es Dios! Él nos hizo, y le pertenecemos;[a] somos su pueblo, ovejas de su prado. Entren por sus puertas con acción de gracias; vayan a sus atrios con alabanza. Denle gracias y alaben su nombre. Pues el Señor es bueno. Su amor inagotable permanece para siempre, y su fidelidad continúa de generación en generación.

OBSERVACIÓN
Este Salmo llama al mundo entero a reconocer que Dios es digno no sólo de nuestra adoración, sino también de nuestra adoración alegre y gozosa. Servimos a un Dios que nos creó, se preocupa por nosotros y merece alabanza y reconocimiento. El es bueno. Él nos ama. Él siempre ha sido fiel y siempre lo será.

APLICACIÓN
¡Dios es bueno! No importa las situaciones que enfrentemos, ese hecho no cambia. Y el carácter de Dios nos da motivos para tener gozo y gratitud que no se dejan influir por nuestras circunstancias. Incluso si tenemos hambre, podemos elegir la alegría. Incluso si enfrentamos inestabilidad financiera, podemos elegir la alegría. Incluso si enfrentamos una pérdida o un dolor profundo, podemos elegir la alegría.

Tenga en cuenta que elegir la alegría no se trata de esconder nuestros otros sentimientos debajo de la alfombra o reprimir nuestras emociones, inquietudes o inquietudes. Se trata de anclarnos a una realidad más verdadera y firme que aquella en la que nuestras mentes a menudo vagan. Cuando recordamos quién es Dios y las bendiciones que tenemos, el gozo nos llega mucho más fácilmente de lo que esperamos.

ORACIÓN 
Mientras preparamos nuestros corazones para escuchar a Dios esta semana, comencemos preguntándole a Dios qué nos llama a elegir el gozo hoy. ¿Has perdido oportunidades de alabarle por los dones que tienes porque tus ojos estaban puestos en otra cosa? ¿Dios te está animando a que realmente puedas experimentar gozo, incluso en medio de uno de tus valles más profundos?

"Dios, muéstrame hoy dónde puedo elegir la alegría. Muéstrame dónde puedo estar agradecido por lo que me has dado. Muéstrame que en cualquier circunstancia, mi capacidad de alabarte y honrarte es algo que no me puedes quitar. "Ayúdame a regocijarme en ti, en quién eres y en el regalo de la vida eterna que me has dado. En el nombre de Jesús, amén".