2.png

Semana 3 - Creer para el Avance | Día 16 - Libertad del Pecado


ESCRITURA - Romanos 7:19-20,24-25 (NTV)
Quiero hacer lo que es bueno, pero no lo hago. No quiero hacer lo que está mal, pero igual lo hago. Ahora, si hago lo que no quiero hacer, realmente no soy yo el que hace lo que está mal, sino el pecado que vive en mí. ¡Soy un pobre desgraciado! ¿Quién me libertará de esta vida dominada por el pecado y la muerte? ¡Gracias a Dios! La respuesta está en Jesucristo nuestro Señor. Así que ya ven: en mi mente de verdad quiero obedecer la ley de Dios, pero a causa de mi naturaleza pecaminosa, soy esclavo del pecado.


OBSERVACIÓN
Pocos pasajes resuenan como este en los lectores de la Biblia. Aquí, el apóstol Pablo, el escritor de la mayor parte del Nuevo Testamento y quizás uno de los más grandes plantadores de iglesias de todos los tiempos, comparte sus propias luchas internas. Él realmente desea hacer el bien y honrar a Dios, pero aun así a veces elige hacer las cosas que sabe que no quiere.

Sin embargo, en medio de la guerra siente furia dentro de sí mismo, Pablo le da crédito a Dios como quien lo libra. A través de Jesús, Dios abre un camino para que Pablo pueda dejar atrás su carne deseosa de pecado y caminar en la libertad que tiene reservada para cada creyente.


APLICACIÓN
Por mucho que hayamos enfatizado a través de este devocional que nuestras acciones no ganan el amor de Dios, nuestro comportamiento es un indicador de la salud de nuestra relación con Él. Si continuamente recurrimos al pecado en lugar de a Jesús, es posible que necesitemos ser honestos con nosotros mismos y reconocer que tal vez no estemos caminando con Dios tan cerca como creemos.

"Entonces, ¿qué hago si me siento atrapado en mi pecado?" Pablo dice que Jesús es quien nos libera del lazo de la adicción. "Orar más", "creer en la libertad" o "leer la Biblia" a menudo se consideran complementos cristianos trillados y demasiado simplificados, pero estas son formas en que nos conectamos con Jesús. Requieren mucho trabajo, tenacidad y fe, pero también allanan el camino hacia la libertad.

(Tenga en cuenta que si está luchando contra una adicción grave, le recomendamos recibir asesoramiento además de disciplinas espirituales).


ORACIÓN
¿Cuál es el pecado con el que te sientes en guerra? El que piensas: "¿Realmente acabo de hacer esto de nuevo después de luchar tan duro contra ello?" Lleva esto a Dios. Él quiere tu libertad más que tú. ¡Cree que la muerte de Jesús te libera de la esclavitud y te da acceso a la justicia!

"Dios, por favor ayúdame a encontrar la libertad de ________ (escribe aquí tus propias palabras). Ya no quiero hacer eso. Quiero honrarte. Ayúdame a creer que es posible y a buscarte más que a cualquier otra cosa". , porque ahí es donde encuentro la verdadera libertad. En el nombre de Jesús, amén."