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Semana 3 - Creer para el Avance | Día 15 - Yendo a Dios


ESCRITURA - Mateo 7:7-11 (NTV)
Sigue pidiendo y recibirás lo que pides; sigue buscando y encontrarás; sigue llamando, y la puerta se te abrirá. Pues todo el que pide, recibe; todo el que busca, encuentra; y a todo el que llama, se le abrirá la puerta. Ustedes, los que son padres, si sus hijos les piden un pedazo de pan, ¿acaso les dan una piedra en su lugar? O si les piden un pescado, ¿les dan una serpiente? ¡Claro que no! Así que si ustedes, gente pecadora, saben dar buenos regalos a sus hijos, cuánto más su Padre celestial dará buenos regalos a quienes le pidan.


OBSERVACIÓN
Aquí, Jesús enseña a la gente que Dios es accesible. No dice: "Acepta que lo que Dios te ha dado es lo que tienes". Él enseña que podemos pedirle cosas a Dios, que podemos encontrarlo y que Él abrirá puertas para darnos la bienvenida.

Los buenos padres terrenales aman a sus hijos y quieren que ellos se sientan cómodos acercándose a ellos con sus necesidades. ¡Si Dios es el Padre perfecto, quiere hacerlo aún más con nosotros!


APLICACIÓN
Ahora bien, sabemos que “pide y recibirás” no es una fórmula para conseguir bolsos Gucci o Ferraris. Debido a que Dios es un Padre perfecto, Él sabe verdaderamente lo que necesitamos y quiere satisfacer nuestras necesidades más profundas que traen el gozo y la paz más verdaderos.

Pero Él también quiere que nos acerquemos a Él. Si Dios nos diera todo lo que necesitábamos sin que se lo pidiéramos, estaríamos perdiendo el regalo más valioso que podríamos recibir: la conexión y la relación con Él.


ORACIÓN
¿Qué necesitas de Dios? ¿Se lo has pedido? ¿Hay algo que necesitas y por lo que no te has acercado a Él? Descubrirás que acudir a Dios a veces es incluso más dulce que la oración contestada. Acude a Dios y pregúntale hoy.

"Dios, hoy vengo a ti para pedirte que ________ (escribe aquí tus propias palabras). Sé que esto sólo puede venir de ti, y oro para que suplieras mi necesidad hoy. Lo recuerdo, más que cualquier necesidad que puedas satisfacer, eres el regalo más grande en mi vida. En el nombre de Jesús, amén."