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Semana 2 - Escuchando a Dios | Día 13 - ¿Cómo puedo ser un mejor "Hacedor"?

ESCRITURA - 2 Corintios 1:3-5 (NTV)
Toda la alabanza sea para Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo. Dios es nuestro Padre misericordioso y la fuente de todo consuelo. Él nos consuela en todas nuestras dificultades para que nosotros podamos consolar a otros. Cuando otros pasen por dificultades, podremos ofrecerles el mismo consuelo que Dios nos ha dado a nosotros. Pues, cuanto más sufrimos por Cristo, tanto más Dios nos colmará de su consuelo por medio de Cristo.


OBSERVACIÓN
Pablo escribe en este pasaje que Dios es el padre del amor y del consuelo. Él nos consuela no sólo por nosotros mismos, sino también por los demás que también necesitan consuelo.

La Biblia también nos invita a compartir los sufrimientos de Jesús; Jesús experimentó mucho dolor, angustia e incomodidad. Al mismo tiempo, se nos recuerda que Jesús nos brinda un consuelo que abunda, incluso en medio de nuestro sufrimiento.


APLICACIÓN
¿Cuál es tu comodidad preferida? En este punto del ayuno, la mayoría de nosotros probablemente diríamos que la comida nos sirve como un consuelo en formas que no nos dimos cuenta o esperábamos. Pero hay otras comodidades a las que acudimos delante de Dios todo el tiempo: entretenimiento, personas, malos hábitos, gastar dinero, y la lista continúa.

Es curioso cómo las “comodidades” que no pueden competir con la presencia de Dios a menudo ganan nuestro tiempo y atención. Sin embargo, nunca dejan de hacernos sentir el anhelo de algo más. Es simplemente imposible que las comodidades del mundo se comparen con lo que Dios tiene para ofrecernos.



ORACIÓN
Hoy, pídele a Dios que te revele los consuelos que estás poniendo por encima de Él. Recuerda que el objetivo es no sentirte culpable por esto. De hecho, una vez que sepas qué estás elevando por error, deberías sentirte empoderado, ahora consciente del principal contendiente por llamar la atención. Desde aquí, puedes prepararte para la competencia y decidir previamente si tomarás la mejor decisión la próxima vez que aparezca.

"Dios, ayúdame a ver hacia dónde corro en mi vida ante ti para mi consuelo. No quiero idolatrar nada por encima de ti. Dame la sabiduría, el discernimiento y el autocontrol para elegirte como mi consuelo cuando Estoy tentado a hacer lo contrario y ayúdame a ver los beneficios de acudir a ti primero. En el nombre de Jesús, amén".